Se encuentra en la página de la ciudad de Indaial, situada en el corazón del Valle del Itajaí, en el Estado de Sta. Catarina, una región al sur de Brasil.

Fue alrededor del 1860 cuando comenzó la colonización de nuestra ciudad con la llegada de las primeras familias de inmigrantes alemanes. A esta le siguió, a partir de 1875, el arribo de inmigrantes italianos y, posteriormente, en 1878, el de los primeros polacos.

El 21 de Marzo de 1943 Indaial se desmiembra de Blumenau y es instituido oficialmente como municipio.

El nombre de nuestro municipio deriva de la palmera “Indaiá”, una variedad de cocotero que abundaba en los campos utilizados como lugar de descanso por ganaderos que antiguamente atravesaban el estado en dirección sur, hacia el litoral.

Indaial, con aproximadamente 55.000 habitantes, tiene una superficie de 466 km². Está situado en ambas márgenes de la carretera BR-470, en el cetro del Valle del Itajaí, también llamado “Valle Europeo”. Dista 20 Km de Blumenau y 160 de la capital del Estado, Florianópolis.

El municipio está bañado por las aguas del río Itají-açú y por las de su afluente más importante, el río Benedito. La ciudad está rodeada de vegetación nativa típica de la selva tropical atlántica, riquísima tanto en cantidad como en diversidad de especies.

La población ha heredado de los inmigrantes alemanes, con aportación de italianos y polacos, la destreza productiva, el folclore y las tradiciones musicales, festivas y gastronómicas. Nuestros habitantes consideran que su mayor riqueza es esa cultura, el resultado de las aportaciones de todos los europeos colonizadores.

Los moradores de Indaial viven en casas rodeadas de patios y jardines floreados, de múltiples colores. En nuestra ciudad encontrará calles largas, muy limpias y con jardines siempre muy bien cuidados. Aún son pocos los edificios de viviendas y cerca del 20% de su población vive dispersa en zonas rurales.

El municipio ofrece para sus habitantes una excelente calidad de vida ya que posee óptimos servicios en educación, sanidad y saneamiento, más aún si la comparamos con el resto de Brasil.

Tanto es así que en 1998 fue considerada por la ONU como la cuarta mejor ciudad de Brasil para vivir.

La actividad agrícola es de carácter minifundista y sus principales cultivos son el arroz, mandioca, tabaco, maíz, caña de azúcar, frijones y batata. En la pecuaria destacan los rebaños bovinos, siendo un gran productor de leche, y suinos. También es relevante su avicultura, tanto de pollos para consumo como para la obtención de huevos.

Su industria está bastante diversificada en distintos campos, destacando las ramas textil y de confección, la metalúrgica, la maderera, la de alimentación y la de equipamientos agrícolas e industriales.

Un factor importante en el crecimiento de su industria ha sido el hecho de que el pueblo posee tierras que siempre se han visto libres de las crecidas y desbordamientos de río, fenómeno que sí afecta a muchas otras ciudades del valle.

La ciudad de Indaial posee un atractivo turístico potencial excelente dado que la naturaleza fue pródiga con ella: ofrece muchas áreas verdes que esconden riveras pedregosas bañadas por aguas cristalinas.

Además el turista puede visitar el histórico “Puente de los arcos”, apreciar las maravillosas victorias-regias, el bosque y el jardín florido de la Casa de la cultura, las casas de arquitectura enxaimel (típicas de Centroeuropa), y pasear por la zona rural del municipio, donde aún se pueden entrever los trazos culturales de los colonizadores.

En Indaial todo es bonito y maravilloso, debido ala dádiva que supone su localización y, sobre todo, a que su pueblo es acogedor, abierto y amistoso.

Amigo ínter nauta: ésta es la ciudad que le queremos mostrar. Esperamos que nos honre con su vista.

Tradución hecho por Nazaret Izquierdo Muñoz